Prometí dar la vuelta y cruzarme de acera y vivir como siempre y apagar la ilusión Prometí un infinito de palabras prosaicas que acunaran las horas en las tardes de otoño. Prometí resolver la ecuación más difícil del mundo contando con los dedos, pero no me dí cuenta de que andaban enredados en tu pelo. Prometí ser la misma persona de ayer para siempre aunque mil nuevos acordes bailaran malabares entre mis nucleótidos. Prometí tantas cosas a lo largo del tiempo que mis años no creen ya ni una sola palabra. Porque nada es el todo, porque todo es la vida. Prometí mil palabras, la razón, lo sensato. Prometí no tocarte, ni sentir ni vibrar. Prometí despedirme tras la penúltima noche con un sordo saludo bajo las estrellas, pero el mar se hizo eco y dio voz a mi adiós. Sé que prometí no ser vista, confundirme en lo oscuro disfrazada de noche. Pero tú querías verme. ¿Sabéis? Las olas estrellan sus deseos cada siempre contra rocas valientes y salpican de espuma corazones alertas. Prometí no volver al rompeolas, pero he oído que el mundo se acaba en un instante y no quiero perderme ni un minuto más de mi vida. Hablemos a solas en el rompeolas
1 Comentario
Nonazo
11/8/2016 12:19:30
No soy digno de que entres en mi imaginación, pero una palabra tuya bastará para inspirarme.
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Agosto 2018
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